domingo, 25 de febrero de 2018

En la cuerda floja



Me fascina pensar que la palabra que se escribe, que en ocasiones parece relatar el pasado e inscribirse en él, se dirige siempre, inevitablemente, y le susurra, al futuro.

Cada palabra que se escribe es un paso en esa cuerda floja que va desde quién sabe dónde hasta quién sabe cuándo.

Cada palabra es parte de la magia y el misterio, necesarios, insondables, del presente.