jueves, 28 de marzo de 2013

In memoriam C.G.


A Silvia

Dicen que tiene la cara quemada y anda cantando por las calles de Medellín. Dicen que lo han visto sonreír de dientes negros, que entonces eran tan blancos, y que les ha dolido esa mueca del espanto.
Cuentan también que una india rubia y de ojos claros lo vio arrastrarse, escapándose con esfuerzo de las llamas.
Muchos lo han visto acompañándose con su guitarra y cantando las mismas canciones, lo han visto yéndose tarde a la noche, junto con una mujer de cabellos muy blancos y muy largos, del brazo.
Algunos dicen que cuando se echa el chambergo hacia atrás pone los mismos ojos alegres de antes.
Un campesino gris contó una noche de borrachera que le había dicho que extrañaba, pero no se había animado a volver, y que lloró y esa vez se fue sin cantar.
Dicen que su voz está cada vez más triste y arrugada, y que a veces habla del avión y las llamas, y del anillo que unas horas antes le había dado a ese muchacho, después de charlar y reírse mucho, y que se quedó allá.
Dicen que sabe las cosas que van a pasar, que las ve en las caras de la gente que se le acerca, y que no hace mucho lloró y dijo pobrecito, y dijo carajo, y esa noche no cantó.
Dicen que vive porque no sabe cómo hacer para morirse, y porque un dios le dijo que siguiera cantando, que tenía que seguir cantando porque nada más él sabía.
Dicen que una vez llegó alguien que lo había conocido antes, y que él sonrió y dijo qué suerte que todavía está, y se fue apurado por la puerta de atrás, sin saludar, y que alguien lo vio esa noche cantando sentado, apoyado en un poste de luz, y estaba alegre y no se sacaba el cigarrillo de la boca, y que cuando llegó la india de cabellos largos y todavía rubios lo acarició en la cabeza y lo abrazó, y cuentan que él se durmió llorando entre sus brazos.
Dicen que tiene la cara quemada y anda cantando por las calles de Medellín, y que muchos lo buscan y no lo encuentran, y dicen que jamás lo van a encontrar porque él sabe.
Dicen también que está muy viejo y extraña, y que todos saben su nombre pero nadie se atreve a pronunciarlo, y a veces alguien dice en un bar que anoche estuvo el cantor.
Dicen que sigue cantando como antes, mejor que antes, porque ahora está cansado y triste y viejo y sabe. Dicen que se sigue peinando a la gomina y que a veces se ríe de dientes negros, y que duele.
Dicen. Pero quién sabe.

domingo, 17 de marzo de 2013

Luna



Hoy la luna pasa temprano por el cielo. Y está bellísima. Sugiero no perdérsela.

Habrá otros días, habrá otras noches, habrá otras lunas, sí, pero la que hoy sugiero no perderse es la de hoy.

Hablaremos mañana de la luna de mañana, y estará bellísima, sí, pero hoy es la de hoy, decía, digo, la que sugiero no perderse. Y así.

(Ilustración: Itati Acuña)